El Tren

Corazón, herido de dudas de Amor.
(Silvio R.)

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Hoy el tren salió a las seis menos cinco,
me levanté con deseos de ver el paisaje,
el café aun no se enfria por completo
busco los horarios del tren en mis cajones apolillados...

Siento que han pasado tantas horas,
desde que vi el sol ocultrse bajo el cobijo de aquellas nubes,
mi cabello desalineado me ha dicho que no estoy lista aun,
el telefono suena, siento que ahora no quiero dejar mis cosas atras

lo he decidido, nueve y media será perfecto
el primer paso hacia el intinerario aun desconocido
siempre me ha gustado viajar relativamente ligero
una valija con recuerdos, el reloj de bolsillo del abuelo, unos cuantos cigarrillos

¿y mi bolso?, no se que debo ponerme,
si no logro apresurarme, tendre que tomar el viaje de las nueve y media,
odio viajar a lugares que me remontan viejos recuerdos,
sera mejor que lleve lectura lijrea, asi no pensare en el destino final

mi boleto, la maleta, no necesito más
una boina que me cubre la vista de lo intenso del sol
camino entre la gente, no conozco a nadie
pero a veces siento como si los conociera, como si fuera parte de la familia

El anden cinco, entrada veintisiete, asiento cuarenta y dos
claramente me hayo confundida y no se por donde abordar,
a lo lejos, un hombre con un pequeño gorro parecido a Chaplin me hace reir,
y con una voz imponete avisa que la es hora,

hora de abordar, adelante señorita...
siempre hay que ser cortez con una dama
36, 37, 38... aquí está, asiento 39
la valija en el porta equipajes y me siento junto a la ventana

Con un movimiento bursco, caigo sobre mi asiento,
agradezco a la asafata su ayuda a encontrar mi sitio,
el tren ha empezado su corto pero interesante viaje,
casi las diez de la noche, y aun no logro concentrar mi mente en el libro azul.

Me estiro un poco, la marcha del tren me adormece, me arrulla
Una mujer lee un libro de pasta azul, está sentada junto a la otra ventana

¿Satira, golfa, prostituta?.... una sorpresa me invade,
curiosamente mi lectura ligera se ha convertido en el lexico del Maruqes de Sade,
y no puedo evitar soltar una risa que ha llamado la atencion de los pasajeros,
me siento profundamente apenada.

By. Monik & Cleo